Os traemos una receta, que más que una receta debe convertirse en un ingrediente esencial en nuestra cocina. Se trata del gomasio, un condimento japonés a base de semillas de sésamo y sal marina, muy sencillo de elaborar, que aporta proteínas, ácidos grasos esenciales, fibra, calcio, hierro y otros oligoelementos imprescindibles para el organismo, por eso te aconsejamos que siempre lo tengas a mano en la cocina, especialmente si tienes hijas o hijos.
INGREDIENTES:
- Semillas de sésamo crudas
- Sal marina sin refinar
- Un recipiente de vidrio con cierre hermético para guardar el gomasio
- Un mortero japonés (con estrías)
ELABORACIÓN:
- Pon siete cucharadas de semillas de sésamo en una sartén sin aceite.
- Caliéntalas a fuego lento hasta que se doren ligeramente o hasta que empiecen a saltar como si fuesen palomitas, moviéndolas continuamente para que se tuesten todas por igual.
- Échalas al mortero japonés para abrirlas, pero procura no deshacerlas demasiado. Haz movimientos circulares en ambos sentidos en forma de espiral. La idea no es triturarlas, sino abrir las semillas, ya que si no se abren pasarán por el aparato digestivo sin ser metabolizadas y saldrán como han entrado sin que puedas absorber sus muchos nutrientes.
- Echa una cucharada de sal marina sin refinar en la sartén y caliéntala igual que hiciste con las semillas, es decir, a fuego lento y sin aceite.
- Mezcla los dos ingredientes y guarda la mezcla en un recipiente de vidrio con cierre hermético.
Propiedades nutricionales del gomasio
Proteínas.
Las proteínas del gomasio contienen una serie de aminoácidos muy beneficiosos para el crecimiento durante la infancia y, en general, para el buen funcionamiento de la bioquímica del cuerpo en personas de cualquier edad. Eso sí, no aportan proteína de alto valor biológico, pues no contienen todos los aminoácidos esenciales.
Ácidos grasos esenciales.
Los ácidos grasos esenciales, que son poliinsaturados, son una de las cualidades más destacables del sésamo, ya que contiene en abundancia, y su consumo regular favorece el buen estado de las arterias y del sistema cardiovascular en general.
Fibra.
Consumir gomasio de forma regular es una buena forma de aportar al organismo la fibra necesaria para mantener los intestinos depurados y a pleno rendimiento. La fibra colabora con la flora intestinal, previene el estreñimiento y ralentiza la absorción de azúcares simples, algo muy importante para personas diabéticas.
Vitaminas.
El gomasio es una buena fuente de vitaminas, sobre todo del grupo B (entre ellas ácido fólico), muy beneficiosas para la piel y los tejidos, y de vitamina E, una de las más antioxidantes que nos mantiene jóvenes y lucha contra el efecto de los radicales libres.
Calcio.
El sésamo es uno de los alimentos más ricos en calcio. Una cucharada de semillas de sésamo al día son estupendas para los niños, para mujeres en menopausia y para mantener una buena salud de los huesos en general.
Alcalinizante.
Gracias a su aporte de minerales, el gomasio participa en el equilibrio del PH sobre excesos en el consumo de carne, grasas saturadas, aditivos y otro tipo de alimentos acidificantes del sistema.
Protege el sistema cardiovascular.
Gracias a las grasas poliinsaturadas Omega 3 y Omega 6 del sésamo, el consumo regular de gomasio ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares y a mejorar el estado de las arterias.
Aliado del sistema digestivo.
Gracias a su gran aporte de fibra, el gomasio ayuda a mantener limpios los intestinos y a conseguir una correcta absorción de nutrientes.
Antioxidante.
Gracias a sus vitaminas, el gomasio es un condimento antioxidante que además revitaliza y combate los estados de cansancio y falta de energía.
Depura la circulación sanguínea.
El gomasio es muy utilizado como depurador general del organismo y de la sangre en particular.
Contra la depresión.
Gracias al triptófano, un aminoácido precursor de la serotonina que mejora el estado anímico, la depresión, la calidad del sueño y la energía vital.
Remedio oriental.
En oriente se utiliza tradicionalmente contra los mareos y para aliviar el dolor de cabeza, dolor de muelas y dolores menstruales.
Cómo usar el gomasio
Una cucharadita o dos al día. Simplemente toma una cucharadita de gomasio para beneficiarte de sus nutrientes. Si lo ingieres de este modo, sin nada más, es importante que mastiques bien, ya que la acción de las enzimas salivares es muy importante para metabolizar correctamente sus muchos nutrientes. En ensaladas como aliño o en guisos añadiéndolo cuando ya esté terminado.