El cacao es un alimento medicinal y un remedio de belleza. Es más rico en antioxidantes que el té verde. Puede ayudar a prevenir enfermedades cardiovasculares, así como el envejecimiento celular.
El cacao es un alimento rico en minerales, vitaminas y fibra. Consumirlo en semilla, polvo o chocolate puro nos aportará numerosos beneficios para la salud y además podremos disfrutar de su delicioso sabor.
¿Sabías que el cacao es bueno para el corazón, la depresión, el asma, la piel seca, los dolores musculares, la retención de líquidos o la diabetes? Te explicamos con más detalle las propiedades del Theobroma cacao, de origen mejicano, que era conocido como el alimento de los dioses, y también algunos consejos de belleza con manteca de cacao.
Primeramente conviene diferenciar el cacao del chocolate, que puede contener un mayor o menor porcentaje de cacao. Cuanto más cacao contenga, más disfrutaremos de sus propiedades saludables.
También es importante destacar que el cacao es estimulante, aunque menos que el café, por lo que no conviene abusar y deberemos tenerlo en cuenta en personas con nerviosismo, insomnio, etc. y en niños, especialmente los que sufran de nerviosismo o hiperactividad.
Valores Nutricionales del Cacao Alimento Medicinal
Antioxidantes – El cacao es más antioxidante que el té verde. Los antioxidantes ayudan a prevenir el envejecimiento y el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares y cáncer. Para potenciar sus propiedades antioxidantes lo tomaremos en ayunas.
Magnesio – El cacao es rico en magnesio, un mineral que nutre nuestro sistema nervioso y nuestra musculatura. Si tenemos déficit de magnesio podemos tomar la decocción de la cáscara endulzada con miel o estevia, o bien comer algunas semillas en ayunas.
Calcio – Gracias al calcio que contiene, el cacao ayuda a fortalecer los huesos y los dientes, entre otras propiedades. Para disfrutarlo será importante consumir un cacao sin azúcar, ya que el azúcar blanco empeora la asimilación del calcio en nuestro organismo.
Vitamina C – Contiene vitamina C, una vitamina que nos ayuda a subir las defensas y a prevenir muchas enfermedades, además de nutrir nuestros huesos, dientes y piel.
Fibra – Por ser un alimento de origen vegetal, el cacao contiene fibra, por lo que contribuye a eliminar sustancias tóxicas del organismo y regular los niveles de glucosa y ácidos grasos en sangre.
Triptófano – El cacao contiene triptófano, un aminoácido que favorece la producción de serotonina, un neurotransmisor que lleva a una señal nerviosa que produce felicidad. Por eso el cacao mejora estados de ansiedad, irritabilidad, depresión, etc.
Propiedades Terapéuticas
Gracias a estos excelentes valores nutricionales, el cacao nos ayuda en múltiples enfermedades:
- Consumir semillas de cacao es muy beneficioso para las arritmias y para potenciar la memoria y la concentración. Las semillas son diuréticas, por lo que nos ayudan a eliminar líquidos de nuestro organismo (retención de líquidos, edemas, etc.).
- El aceite que se extrae de la semilla se usa para tratar problemas de piel, quemaduras, heridas y erupciones.
- Las hojas tiernas de la planta se pueden usar para desinfectar heridas.
- La harina de cacao o cacao en polvono ayuda en casos de arterioesclerosis, artrosis, diabetes, etc. En casos de agotamiento y debilidad la mezclaremos con miel y tomaremos una cucharada cada mañana.
- La infusión de semillas y/u hojas, que nos aporta los beneficios del cacao evitando su contenido graso, es muy beneficioso para el asma, las caries y la diarrea.
- La manteca de cacao, que es uno de los ingredientes principales de los protectores labiales, lo usaremos para fisuras y grietas en la cara labios o senos, hemorroides y piel seca. También la podemos aplicar directamente sobre la piel en el caso de dolores musculares.
Cacao y Belleza
Podemos preparar una mascarilla para el cutis seco con cacao en polvo, aceite de oliva y yogur. Mezclaremos bien los ingredientes y aplicaremos la pasta en la cara durante 20 o 30 minutos, una vez por semana.
También podemos hacer nuestro propio labial casero. mezclando partes iguales de cera de abeja, manteca de cacao y aceite de oliva o de almendra. Además, le podemos añadir unas gotitas de aceites esenciales con el sabor que queramos. Y si todavía lo queremos hacer más original, con polvo le remolacha de daremos un color rojizo. Lo pondremos todo al baño maría (excepto los aceites esenciales, que los añadiremos al apagar el fuego) y lo dejaremos fundir. Lo mezclaremos bien y lo pondremos en moldes, botecitos o en labiales vacíos. Una vez se haya enfriado se endurecerá y ya estará listo para ser usado.