Compartir tiempo de ocio con nuestros hijos, yendo a conciertos, obras de teatro y musicales, es una práctica muy positiva, ya que estos eventos son una fuente de aprendizaje y refuerzo de valores, así como una ayuda para mantener nuestra salud física y mental, un aspecto tan importante en todas las etapas de la vida. A continuación, repasaremos con más detalle todos los beneficios de asistir a espectáculos y otras actividades culturales en familia, entre las que también podemos incluir la danza, los guiñoles y los cuentacuentos.
1. Refuerza los valores positivos
El teatro, los espectáculos y las manifestaciones culturales en general siempre han tenido, entre otras, la función de generar impacto en la sociedad, con sus mensajes y enseñanzas. Parte de las representaciones que conforman la agenda cultural de nuestras ciudades invitan, de la mano de sus personajes, a construir un mundo más justo, a luchar contra la desigualdad, a respetar la diversidad y a cuidar el medioambiente. También refuerzan la capacidad de analizar y distinguir los valores negativos. Después de ver a una obra, podemos compartir con los niños nuestras impresiones y debatir, si fuese necesario.
2. Fomenta el aprendizaje y estimula la imaginación
Nunca es tarde para aprender algo nuevo y profundizar en ciertas materias. El contenido de los espectáculos puede aportar, en función de su temática, desde nociones culturales hasta aquellas que afectan a la gestión de las emociones o al desarrollo del lenguaje, tan importante para saber comunicarnos y expresarnos.
Además, permite transportarse a cualquier parte del mundo y acercarse a otras culturas y entornos, algo que hará que abramos la mente y conozcamos otras realidades. Esto facilitará, además, nuestra disposición a ponernos en el lugar de los otros, es decir, a desarrollar nuestra empatía.
3. Nos regala experiencias compartidas
Salir de la rutina y compartir con los niños cualquier tipo de experiencia cultural resulta muy positivo para transmitirles nuestros gustos y pasiones. Y cuando se trata de actividades fuera de casa y en entornos distintos a los habituales, estaremos generando recuerdos inolvidables. Estos momentos juntos nos ayudan a acercarnos y generar puntos e intereses en común, que mantendremos cuando nuestros hijos e hijas crezcan.
4. Afianza los lazos afectivos
Este es uno de los beneficios de asistir a espectáculos en familia que más compensan. En general, las actividades compartidas afianzan la unión entre los hijos y cualquier otro miembro de la familia, pero cuando tienen lugar en estos sitios y ambientes, se potencia aún más.
Por otra parte, hay que destacar que esos lazos tienen que ver también con el acto en sí mismo. Acudir a una representación en nuestra ciudad o en oro lugar tiene la gran ventaja de ver algo único, en un momento irrepetible (cada función es distinta aunque se trate de la misma obra), en compañía de muchos otros espectadores y viviendo la magia del teatro desde su asiento. Y ocurre lo mismo con un musical o con un concierto.
5. Nos enriquece con nuevos conocimientos
Nuestra capacidad de atención y observación crece cuando asistimos a una actividad cultural de este estilo y nos enriquece culturalmente, con el estímulo que supone el componente de novedad y de sentimientos que trae consigo. Incluso aunque no nos revele nada que no sepamos, sin duda el espectáculo ampliará nuestra perspectiva ofreciéndonos nuevos puntos de vista.
Y si la música está presente en él, contribuirá a ampliar el bagaje sonoro de nuestros hijos e hijas, lo que repercutirá en su aprendizaje musical y en el desarrollo del oído interno.
6. Ayuda a desconectar de la rutina y a gestionar el estrés
Sentirnos parte activa de un espectáculo es ya, de por sí, una fuente de motivación, lo que ayudará a que tanto pequeños como mayores podamos conectar con la trama y dejar de atender durante un tiempo a asuntos relacionados con el día a día. Además, evadirse de la realidad durante un par de horas favorece la gestión del estrés de los niños, que podrán dejar volar su imaginación y apartar sus obligaciones por un rato.
Por lo que respecta a los conciertos y musicales, da igual el estilo, recordemos el impacto positivo de la música sobre el ánimo de las personas. Los expertos defienden sus bondades, entre las que destacan el aumento de la percepción subjetiva de bienestar y la mejora de nuestra calidad de vida.
7. Permite descubrir nuevas aptitudes
Por último, este es uno de los beneficios de asistir a espectáculos que tal vez no se tiene en cuenta lo suficiente, pero que no debemos dejar de lado.